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Ilustración sobre menopausia

Menopausia sin Tabúes

Cuando hablábamos de menstruación se nos venia a la mente pensamientos como que era sangre mala expulsada del cuerpo, que olía mal y que era algo que había que esconder. Aún hoy en día, hay ciertas culturas que tienen un estigma o creencias en torno al ciclo menstrual.

Aunque ya se han ido modificando patrones en torno a la educación menstrual y ya no vemos publicidad con sangre de color azul simulando higiene, la sangre menstrual es un tema del cual no nos es agradable hablar, mucho menos cuando esta se va.

Muchas mujeres tienen la creencia de que perder su menstruación y entrar en la menopausia se traduce en sinónimo de vejez, enfermedad o pérdida de su feminidad. Si bien es cierto durante esta etapa, en nuestro cuerpo ocurren cambios, cuando rompemos el silencio y tratamos de aclarar nuestras dudas respecto a estos, la respuesta generalmente es “normal, estas en la menopausia” como si esa etapa debiera vivirse en silencio y hacérsele frente a solas.

A lo largo de nuestra vida tuvimos que adaptarnos a nuestra etapa menstrual, viviéndola de distintas maneras, por lo que ver esta nueva etapa desde una perspectiva más amorosa es esencial para nuestra plenitud.

Acá te explicamos sobre la menopausia y recomendaciones para que la vivas y disfrutes de una manera saludable.

 

La menopausia es la interrupción definitiva de los ciclos menstruales y con ellos la pérdida de la menstruación.

Es un proceso gradual, no suele ocurrir de forma repentina y en ella notamos que los períodos se van espaciando, la cantidad de flujo menstrual es menor e incluso pueden pasar varios meses en volver a aparecer. Esta etapa previa a la menopausia se le conoce como síndrome premenstrual, puede rondar entre los 45 y los 55 años aproximadamente y tiene una duración entre 2 y 8 años dependiendo de cada mujer.

Para considerar que una mujer ha entrado definitivamente en la menopausia, se toma en cuenta que debe pasar unos 12 meses sin menstruación, y se denomina una menopausia temprana si ocurre antes de los 45 años. Cuando la menstruación está presente después de los 55 años se le considera tardía.

 

¿Cómo funciona la ovulación y el ciclo menstrual?

La mujer nace con una cantidad de óvulos, a diferencia del hombre, que cada 3 meses regenera nuevos espermatozoides. Con cada ciclo menstrual “perderemos” unos cuantos, debido a que los óvulos se encuentran alojados individualmente en unas bolsitas llamadas folículos, las cuales, ayudan a crecer y madurar varios óvulos con cada ciclo menstrual, esto gracias a las hormonas que envía nuestro cerebro. Por lo general, solo un óvulo es el que llega a completar su maduración, mientras que los demás se atrofian y mueren. Si este óvulo no llega a fecundarse al final del ciclo también se perderá con la menstruación.

A medida en que llegamos a los 40, la producción de hormonas femeninas estrógenos y progesteronas varía hasta que empieza a decaer, debido a que ya no hay tantos óvulos que requieran de estas hormonas para ser madurados.

 

¿Qué cambios ocurren en tu cuerpo

Además de que notas el espaciamiento en tu ciclo menstrual, puedes percibir otras sensaciones como las que te menciono a continuación:

  • Sofocos: las famosas sensaciones de calor repentinas, debido a que aumenta el riego sanguíneo a la piel de la cara, el cuello y pecho, tu piel puede enrojecerse, ponerse sudorosa y aparecen palpitaciones.

    Para este síntoma te recomendamos utilizar ropa fresca, preferiblemente de telas naturales, hidratarte adecuadamente, mejorar tu ingesta de frutas y alimentos frescos, no procesados.

  • Cambios en la composición corporal: los huesos pierden su densidad y se vuelven más frágiles, el músculo empieza a adelgazar y es reemplazado por grasa. Para prevenir obesidad y proteger tus músculos y huesos te invitamos a realizar ejercicio con regularidad y a alimentarte de forma balanceada.
  • La piel se vuelve más sensible y pierde su firmeza: el descenso de los estrógenos también conlleva a una disminución del colágeno, lo cual, hace que pierda su estructura y se debilite. Es imprescindible mantener sana tu piel por fuera y por dentro, humectándola con cremas ricas en vitaminas y no olvides utilizar bloqueador solar para prevenir heridas, irritación y otras lesiones dérmicas.
  • Los dientes y las encías se debilitan: lo que puede causar la caída de los dientes y otras afecciones bucodentales. Asegúrate de comer con cuidado y visita a un dentista con regularidad para detectar a tiempo cualquier problema.
  • Sequedad y poca flexibilidad de la pared vaginal: la disminución de los estrógenos afecta la lubricación vaginal, además que las paredes vaginales se vuelven más rígidas por lo que muchas mujeres refieren que las relaciones sexuales pueden volverse incómodas o dolorosas. No dejes de disfrutar tu sexualidad, te invitamos a que la explores y que haya mucho juego previo a la penetración, utiliza lubricantes a base de agua y neutros (sin aromas o sabor), recuerda, la saliva no es un lubricante, asesórate con tu ginecóloga o fisioterapeuta de suelo pélvico para ayudarte a encontrar medidas que se ajusten a tus posibilidades.
  • Cambios emocionales: Somos cíclicas y necesitamos que nuestros cambios hormonales se vayan asentando, es natural que muchas mujeres se tornen más sensibles, que sintamos ganas de llorar o tengamos cambios de humor repentinos, lo más difícil es reconocer y abrazar estos cambios. Busca momentos para estar en paz y reflexionar, practica meditación o actividades que te puedan conectar con tu propia esencia y darte espacio para ti, expresa lo que sientes y necesitas con las personas indicadas, no te sientas mal si no recibes la respuesta que necesitabas escuchar, solo tu sabes cómo te sientes, si es algo que no puedes manejar busca grupos de apoyo o un profesional en el área de la psicología y lo más importante no te juzgues y sé paciente contigo misma.

 

Otros consejos a tomar en cuenta

Como ya te mencionamos, la práctica regular de actividad física, una alimentación adecuada e hidratación suficiente son fundamentales para llevar una menopausia con plenitud y prevenir enfermedades secundarias a la falta de hormonas en nuestro cuerpo. Otros consejos que pueden ser útiles.

  • Consume vitaminas y minerales: en especial calcio, magnesio, vitaminas D y E son importante para mantener la salud de tu piel, huesos y músculos.
  • Si tienes el hábito de fumar, déjalo, evitarás el riesgo de enfermedades cardiovasculares, ciertos tipos de cáncer y te ayudará a reducir los sofocos.
  • Reduce el consumo de azúcar y estimulantes: te ayudará a mejorar la calidad del sueño, asimilar mejor los cambios hormonales, reducir el estrés y prevenir enfermedades crónicas como Diabetes Mellitus.
  • Mantente informada: cada día hay más novedades e investigación en torno a la salud femenina, existen muchos recursos gratuitos en páginas web y redes sociales que pueden serte de utilidad, asegúrate que sean escritos por profesionales en su campo.

 

Esperamos que esta información sea de utilidad, visita nuestras redes sociales para más consejos sobre cómo mejorar tu salud y prevenir lesiones, y finalmente, cuéntanos qué te pareció este artículo.

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Fisioterapia Sukia
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